Actualmente, Robert Pattinson ya alcanzó un estatus de estrella mundial; pero él, sencillo y sorprendido como siempre, no le da importancia a la subida tan estrepitosa de su carrera.
“La verdad no he tenido tiempo de procesarlo porque he vivido en esta burbuja de Crepúsculo por un año, sin hablar de otra cosa”, platica Robert para una entrevista de los estudios Summit.
“La verdad ya no sé cómo es mi vida normal, es muy bizarro; sólo sé que voy viajando de país en país y hay gente esperándome que grita. Sin embargo, es mi trabajo.
“Hubo un tiempo en que sí estuve un poco paranoico, pero me fui acostumbrando. Me da miedo el día en que me despierte y me sienta como un divo. Espero que eso no pase nunca”.
Aunque ya terminó de filmar Eclipse (la tercera parte de la saga) y promociona The Twilight Saga: New Moon, Luna Nueva, el actor de 23 años se ve más tranquilo.
“Esta segunda parte fue más fácil, porque el éxito nos hizo tener más confianza y libertad. Los demás trabajaron mucho en esta película y tuvieron que lidiar con el reparto nuevo. Yo no tanto. Todos estaban como en otro canal, muy atareados y concentrados, pero fluí muy bien y entré rápido”, expresa.
Además, tiene menos presión porque su participación es más corta y la atención está en su compañero, Taylor Lautner.
“La diferencia entre los dos es que yo (Edward) no soy un guerrero en lo absoluto, y Jacob (Taylor) sí lo es”, dice entre risas.
Y es que en esta esperada secuela las fans comienzan a debatirse entre los ya famosos Team Edward o Team Jacob, pues los dos personajes luchan por el amor de Bella.
“Crepúsculo acaba con una especie de final feliz, en el que Edward y Bella están juntos. Pero lo interesante de Luna Nueva es que la realidad de su situación empieza a relucir y no es tan fácil.
“Tienen que ver qué tan comprometidos están, porque el amor se dio muy rápido, pero en esta segunda parte se plantean: ‘¿y ahora qué?’”.
Cuando se le cuestiona sobre la diferencia de Edward entre la primera y la segunda parte no duda en bromear: “Mi corte de pelo es un poco distinto”, pero luego hace una análisis de la evolución de su personaje.
“En la primera empieza deprimido, pero vuelve a abrirse y se permite ser vulnerable. En la segunda se cierra por completo otra vez para sentirse en cierto modo seguro y termina deprimiéndose mucho más.
“Me hice una idea del personaje desde la primera película y he seguido su esencia. Creo que lo conozco, pero sí estaba mucho más relajado esta vez; me sorprendí de lo fácil que fue porque en la primera parte me estresé mucho”, confiesa.
Esta segunda parte costó 50 millones de dólares (a diferencia de los 37 millones de Crepúsculo) y tiene locaciones en Italia.
“Es una producción mucho más grande, muy visual, parece una pintura”, explica Robert sobre su trabajo con el director Chris Weitz, quien dirigió La Brújula Dorada (2007).
Y por supuesto, en el rodaje también lidió con las fans.
“La gente corre hacia mí cuando me ve y no sólo para pedirme una foto o un autógrafo, sino simplemente para decirme ‘amé tu película’.
“He oído todo tipo de opiniones, en especial sobre la historia, pero siempre en sentido positivo, jamás he tenido un antifan o algo así”, expresa.
Muy ocupado
Para Robert Pattinson, una de las grandes ventajas de la fama es que ahora puede trabajar en lo que sea.
“Me volví comercial por hacer Crepúsculo, y es magnifico que yo pueda ayudar a proyectos que tenían dificultades de levantarse. En ese aspecto soy muy libre.”
Por ahora está esperando que se estrenen mundialmente Little Ashes (donde interpreta a Salvador Dalí) y How to Be, en la que personifica a un freak que convence a un gurú de autoayuda para que le dé terapia.
Ya terminó de filmar Remember Me con Pierce Brosnan, y se prepara para trabajar en París en una cinta muy controvertida.
“El guión está basado en un cuento de Guy de Maupassant, que es una historia súper que llevaba años tratándo de hacerse. Se llama Bel Ami y le he invertido mucho tiempo y ganas porque quiero que sea algo muy personal.”
En la historia, Pattinson interpreta a un joven que sube a las más altas esferas de París por su encanto con las mujeres mayores y poderosas. Sin embargo, tendremos que esperar hasta el 2011 para que esto suceda.
El secreto del éxito
Robert asegura al canal Common Sense que no tenía idea de la existencia de Crepúsculo hasta que fue al casting, pero tiene su teoría sobre el éxito de la saga.
“A los padres les gusta mucho el mensaje de Crepúsculo porque trata de la abstinencia sexual y de esperar al matrimonio. Pero lo curioso es que en las adolescentes causa el efecto contrario; de pronto recibo unos mail, que bueno... son completamente locos”.
Todas quieren ser Bella
Aunque había trabajado con actores de la talla de Jodie Foster y Robert De Niro, Kristen Stewart se lanzó mundialmente a la fama al ser la protagonista de la historia más querida de millones de adolescentes.
Crepúsculo (2008) hizo de la californiana una estrella inmediata y envidiada por las fans que querían estar en su lugar, al ser la afortunada en besar a Robert Pattinson.
“La interpretación que se tiene de Bella es diferente para todo el mundo, en especial para las fans, porque se proyectan en ella; así que me siento muy honrada de tener un personaje con el que todas las niñas se identifiquen”, dice la actriz de 19 años.
“Por lo mismo, siempre trato de mantener su esencia intacta. Sabía que el libro tenía muchos admiradores, pero pensé que sólo ellos irían a ver la película y que al resto del mundo no le importaría. Ahora no puedo creer lo que vivo, se convirtió en una película de culto”.
Kristen luce genuinamente emocionada con este proyecto, Luna Nueva (2009), y aunque ha dado entrevistas todo el día no se cansa de platicar sobre la evolución de la saga.
“Mi trabajo y el de Robert (Pattinson) en Crepúsculo fue adentrarnos en un mundo fantástico, pero interpretando personajes muy humanos y reales, lo cual es difícil porque con la mezcla de mitologías no teníamos un parámetro. Pero afortunadamente la película resultó muy redonda y completa.
“Ahora Luna Nueva es mucho más emocional, porque Bella cree que todo lo que hizo antes —el seguir su corazón y lanzarse a lo desconocido— no valió la pena, que estuvo mal. Así que ahora la vemos yendo hacia atrás, cayéndose. Esta secuela tiene más acción, pero a la vez es mucho más reflexiva y madura porque los personajes crecen”.
En esta segunda parte, Bella Swan intenta suicidarse varias veces después de que su amado vampiro, Edward Cullen (Pattinson), la deja con el pretexto de no dañarla. Ella piensa que si se lanza al vacío —literal y metafóricamente—, él vendrá a rescatarla, como solía hacerlo.
Esta curva del personaje fue duramente criticada por un grupo de mujeres que aseguran que el comportamiento de la heroína es una pésima influencia para las jóvenes y su autoestima cuando cualquier novio las dejara; pero Kristen defiende a su personaje con total convicción.
“Lo que me gusta de Bella es que, en esencia, ella siempre es consistente. Tiene mucha fuerza por lo que está dispuesta a hacer. Definitivamente se va conociendo más conforme avanza la historia”, explica.
“En la primera es precavida, y luego se transforma en alguien que se lanza por completo a lo desconocido. En la segunda se lamenta mucho de haberse abierto y cierra mucho su corazón y pone barreras; por eso a Jacob (Taylor Lautner) le da mucho trabajo ganarse su confianza”.
Al igual que su personaje, la joven actriz ha evolucionado. Se le ve con más tablas al dar una entrevista, mucho más segura y platicadora que hace un año. Su conversación denota gran madurez e inteligencia para las críticas.
“La historia es como Romeo y Julieta. Es una película de amor, ambientada con vampiros y hombres lobos, lo cual lo hace más peligroso. Pero el triángulo amoroso lo podría tener cualquier chica con su novio, es algo normal, sólo que en exagerado”, dice.
Direcciones diferentes
Tan involucrada está Kristen con su personaje, que se ha dicho que no repara en darle su opinión y hasta corregir a los tres distintos directores con los que ha trabajado en la saga.
“Nos sentíamos protectores del libro. Los directores cambian y siempre nos emocionaba tener una nueva opinión, pero a veces sí les decíamos: ‘Mira, esto tiene más que ver con lo que ya hicimos en la anterior película’.
“Todo ha tenido un gran equilibrio, aunque no es que el director llegue y te diga: 'Así es como veo a tu personaje'. Yo les contesto: '¿Qué quieres decir con eso? Aquí está el libro, está muy claro. La pregunta es cómo lo vas a traer a la vida'“, recuerda Kristen.
“Catherine Hardwicke tiene un gran conocimiento de los impulsos adolescentes, tiene esa energía de 'lánzate a todo' y de eso se trataban los personajes de Crepúsculo.
“Chris Weitz es muy pensativo, considerado y sensible, y eso es lo que necesitaba yo para Luna Nueva, porque trata un tema muy delicado.
“En Eclipse hay mucha acción. La dinámica entre los tres personajes explota, así que creo que David Slade está haciendo un gran trabajo con lo visual”, explica sobre cada uno de los directores de la saga.
La fiebre vampírica
La ganadora al premio MTV por mejor mctriz está consciente de la competencia que ha surgido entre los seres de la noche que abarrotan la pantalla grande y chica. Pero no teme porque sabe que el éxito de Crepúsculo es debido al romance y no a los chupasangre.
“Esta saga ha tenido éxito por los personajes en sí y la historia de amor. Estos vampiros están apenados de sí mismos; no es que la luz sea peligrosa para ellos, es que los expone ante los demás.
“A pesar de que los humanos los consideran demasiado hermosos, ellos se ven como monstruos, no se gustan, no se sienten atractivos; es un concepto diferente”, explica Kristen.
“En general, creo que los vampiros atraen porque te hacen soñar con el vivir eternamente y eso es una fantasía de muchos. También son muy sexuales. Es algo que lleva existiendo desde hace siglos y cada cultura tiene sus propios mitos, eso lo hace más interesante”.
Sin rivalidad
Dakota Fanning es la primera actriz de nombre que se suma a la saga de Crepúsculo como Jane Volturi, una peligrosa vampira con la habilidad de infligir un terrible dolor con sus pensamientos.
“Dakota y yo nos convertimos en las mejores amigas, sobre todo porque al terminar Luna Nueva hicimos otra película juntas que se llama The Runaways”, cuenta Kristen.
“Es increíble, se me hace extraordinariamente madura para tener 15 años. Es muy buena actriz e hizo un gran trabajo”.
...Y el lobito creció
La polémica sobre la secuela de Crepúsculo comenzó con Taylor Lautner.
El nativo de Michigan sólo tenía 16 años y debía interpretar a un gigantesco, súper desarrollado y fornido Hombre Lobo. ¿Se quedaría con el papel de Jacob o sería sustituido por alguien mayor?
El director Chris Weitz creyó en él y lo incluyó en Luna Nueva con la condición de que subiera 15 kilos de masa muscular.
Para ello, el joven actor mantuvo un estricto régimen en el gimnasio y una dieta consistente en malteadas y comida alta en calorías, cada dos horas, durante 11 meses.
El resultado es evidente y las fans lo agradecen. Sobre todo porque el actor muestra sus logrados abdominales en la película.
“Filmábamos la misma escena en un día con el personaje antes de transformarse y después de transformarse”, relata Taylor.
“Entonces tenía que cambiar mi mente todo el tiempo: 'Ahora soy el pequeño Jacob; ahora soy un grande y malvado lobo'. Era raro”.
A pesar de todo el ejercicio, en persona todavía se ve muy aniñado. Tiene los músculos marcados, pero es delgado y en su cara restan los últimos toques de la infancia que está dejando atrás y que le conocimos en cintas como Las Aventuras del Niño Tiburón y La Niña de Fuego (2005).
Ahora es lanzado al mundo como un nuevo símbolo sexual adolescente gracias a su historia de amor con Bella, el personaje de Kristen Stewart en Luna Nueva.
“Me encanta la relación entre Bella y Jacob, sobre todo cómo empieza”, cuenta con una tímida sonrisa.
“La relación de Bella y Edward (Robert Pattinson) es muy intensa en Crepúsculo. Con Jacob no se sabe si pasarán la línea de la amistad, pero son muy abiertos, se cuentan todo; así que fue importante que conociera bien a Kristen para dar esa sensación de amistad verdadera en pantalla. Pasamos mucho tiempo juntos y nos volvimos grandes amigos”.
Pero a partir de esta película, los fans tienen que elegir un equipo: el de Edward o el de Jacob, debido a la rivalidad que hay entre ellos en la historia.
“Robert y yo nos llevamos bien. Los dos tenemos muchísimo apoyo por parte del público, pero sí, la historia está hecha para que las fans escojan un lado. Ahora espero que la gente me identifique más con Jacob el humano, porque aunque su lado de lobo es cool, es en cierto modo agresivo”.
Queda muy claro que su base de fans en México es enorme. El hotel donde se hospedó estaba respaldado por un gran equipo de seguridad, y afuera las admiradoras no se cansaban de gritar su nombre y levantar mantas con su rostro.
Él amablemente salió con un grupo de elegidas, que se emocionaban al verlo en traje y corbata. Lanzaban unos leves grititos, pero se contuvieron y él accedió con una tierna sonrisa a retratarse con ellas.
“Son muy amigables, fueron fantásticas. Es como si te invitaran a su casa y nos sentimos muy bienvenidos”, comenta al día siguiente de esa convivencia con fans.
“En estos viajes hemos aprendido que los fans son muy pasionales, nos apoyan muchísimo. Jamás me imaginé vivir una experiencia como ésta.
“Ni siquiera lo podría describir, pero ha sido muy divertido y lo amamos. Aunque es muy cansado y hemos estado muy ocupados, ha valido la pena definitivamente”, expresa.
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